ALIMENTO DIARIO SEMANA 7 DIA LUNES

LA IDEA CENTRAL DE LAS EPÍSTOLAS DE LA PABLO
El Encargo Central De Pablo
Semana 7 - La Epístola De Pablo A Los Efesios (4)
Lunes
Leer con oración:
Lv 11:45; Ef 1:1-4; Col 1:13

“Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos. ”(Lv 20:26)
El Propósito Del Llamamiento De Dios Para Nosotros
En Efesios 1:1-2 leemos el saludo y la presentación de Pablo a los destinatarios de su carta: “Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”. Ser santo significa ser apartado. Cuando creímos en el Señor Jesús e invocamos Su nombre, fuimos apartados del mundo, que está bajo el gobierno de Satanás, y trasladados al reino de Su Hijo amado (Col 1:13). Por otra parte, a medida que conocemos al Señor, tenemos el deseo de entregarnos a Él para servirlo y apresurar Su venida. A pesar de que eventualmente podemos fallar, Él nos considera fieles. Por esos motivos, podemos decir que estamos incluidos santos y fieles destinatarios de la carta a los efesios.
Después de su saludo, Pablo comienza a mostrar las bendiciones que recibimos y hemos recibido de parte de Dios: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Ef 1:3). ¿Qué bendición es esa? ¡Esa es la bendición del Dios Triuno! Primeramente, el versículo 4 nos muestra que Dios Padre nos escogió en Cristo Jesús, antes de la fundación del mundo. Alabamos al Señor porque ninguno de nosotros Lo conoció por casualidad. Al contrario, todos fuimos escogidos, incluso antes de que Él creara el mundo.
El hecho de haber sido escogidos tiene un propósito muy claro: “Ser santos y sin mancha delante de Él”. Conforme a lo que fue dicho, nosotros un día fuimos apartados del mundo, y eso nos hizo santos desde el punto de vista objetivo, posicional, es decir, delante de Dios. Ahora, en nuestro vivir diario, Dios nos añade más de Su vida, y poco a poco vamos dejando de ser personas comunes y nos volvemos santos como Él es (Lv 11:45). Esta es la santificación subjetiva o en otras palabras, lo que ocurre en nuestra naturaleza y experiencia. El objetivo final es que seamos santos y sin mancha delante de Él, sin arruga o cosa semejante. Desde el punto de vista humano, esto puede parecer imposible, pero nosotros creemos en el poder de la vida de Dios que está en nosotros. ¡Gracias al Señor!
Punto Clave:
Escogidos antes de la fundación del mundo para ser como Él es.
Pregunta:
¿Cuál es el objetivo final y el propósito de haber sido escogidos por Dios?
La iglesia en Armenia
¡Jesus es el Señor!