ALIMENTO DIARIO SEMANA 10 DIA LUNES

Semana 10 - La Fructificación
Lunes
Leer con oración:
Mt 25:14-30

“Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra”(2 Ti 2:20-21)
Vasos Útiles En Las Manos Del Señor
En Mateo 25 tenemos la parábola de los talentos, que comienza así: “Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos” (vs. 14-15). Ese hombre es el Señor Jesús, que ascendió a los cielos, y los siervos somos nosotros.
En el pasado, al leer esta porción, nos enfocábamos en la cantidad de talentos. Pero hoy vemos la necesidad de aumentar la amplitud de nuestro enfoque para ver otro asunto. La segunda parte del versículo 15 dice:“A cada uno conforme a su capacidad”. Debemos preguntarnos: ¿Cuál es mi capacidad?
Necesitamos aumentar nuestra capacidad, pues mientras más grande sea, mayor será nuestra utilidad en las manos del Señor, y mayor será la manifestación del poder de Dios en nuestro servicio a Él. Para ilustrar ese asunto, imaginemos un vaso de agua con una capacidad para recibir sólo 150 mililitros, y alguien quiere poner en él 300 mililitros de agua, es decir, el doble de su capacidad. ¿Qué se puede hacer? Si espiritualmente usted es como ese vasito, deberá aumentar su capacidad para recibir el encargo de Dios, de esa manera, Él podrá abrir los cielos y derramar todas las bendiciones espirituales sobre usted.
Sin embargo, aumentar la capacidad no es algo sencillo, exige mucho ejercicio. Lo mismo sucede cuando se quiere ganar masa muscular: es necesario levantar pesas hasta que se pueda soportar. Es doloroso, no es agradable, pero si usted quiere alcanzar resultados, tiene que salir de su zona de confort, de lo contrario, no podrá aumentar su capacidad.
Si usted ora: “¡Señor, aumenta mi capacidad!”, Dios va a ponerlo en situaciones de tribulación y sufrimiento. Cuando esas situaciones pasen, tendrá más capacidad para ayudar a alguien que esté en una situación semejante. Después surgirán problemas con los hermanos con quienes esté en la coordinación, y entonces necesitará orar y depender del Espíritu, así su capacidad aumentará más y más. Cuando haya dificultades en la administración de la obra del Señor, arrodíllese para orar, sufra por una, dos o más semanas. Los sufrimientos son ganancia para nosotros, son momentos en los que experimentamos la cruz de Cristo. Cada vez que sufrimos, negamos nuestra vida del alma, y el Señor nos limpia y nos hace útiles para Su obra.
Todos debemos buscar aumentar nuestra capacidad, porque, de esa manera, la comisión divina también aumentará. Finalmente, una advertencia: no le dé lugar a la ambición; ésta reduce nuestra capacidad y nos vuelve inútiles delante del Señor.
Punto Clave: Aumentar la capacidad
Pregunta: ¿De qué manera puede volverse más útil al Señor?
La iglesia en Armenia
¡Señor Jesus! Confio en Ti