DIA SABADO

Sábado
Leer con oración:
Jn 1:17; 8:44; Ef 4:25; 2 Ti 3:14-17

“Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo” (Ef 4:7). “Si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”(vs. 21-24)
Gracia Y Verdad Por Medio De Jesucristo
En los capítulo del 4 al 6 de Efesios, vemos el vivir práctico de la iglesia, el andar digno del llamamiento del Señor y los cinco tipos de andar: en la gracia, en la verdad, en la luz, en amor y en el Espíritu.
Efesios 4:7 dice que la gracia fue concedida a cada uno de nosotros, conforme a la medida del don de Cristo. ¿Qué es la gracia? Para responder esa pregunta, leamos Isaías 55: “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche” (v. 1). La gracia es Dios dándonos gratuitamente a Su Hijo; no necesitamos pagar absolutamente nada.
Andar en la verdad, puede ser traducido como andar en la realidad. Leamos Efesios 4:21-24: “Si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”.
Pablo estaba preocupado por el vivir de los efesios, con la manera cómo ellos estaban andando. Como hijos de Dios no podemos vivir como los gentiles, que andan conforme a la vanidad de sus pensamientos. En el mundo de hoy los conceptos sobre familia y matrimonio están totalmente cambiados y distorsionados con relación a los principios divinos. Son pensamientos “modernos”, reprobados por Dios, que han afectado el vivir de muchos cristianos.
Otro aspecto sobre un vivir de vanidad es el vivir de apariencia. En cierta ocasión, después de una reunión de la iglesia, una hermana buscó a un colaborador y le dijo: “Pídale a los hermanos responsables que me permitan vivir con mi marido en el local de reuniones de la iglesia”. El hermano, sorprendido, exclamó: “¡No le entiendo!”. Para su espanto, ella respondió: “Es porque en el local de reuniones mi marido es amoroso, humilde y paciente. En el local de reuniones nunca me grita”. El Señor no está preocupado de nuestra “envoltura”, de nuestra apariencia en el local de reuniones, sino, más bien, se preocupa de si andamos o no en la realidad, si estamos recibiendo la gracia y la realidad por medio de Jesucristo (Jn 1:17).
Asimismo, en Efesios leemos: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros” (4:25). Como miembros unos de los otros en el Cuerpo de Cristo, hablemos sólo la verdad para
no perjudicar a otros; por último, necesitamos estar conscientes que el diablo es el padre de toda mentira (Jn 8:44).
La verdad es la Palabra de Dios; la verdad está en toda la Biblia: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Ti 3:16-17). Si tomamos diariamente la palabra de Dios en oración, podemos tener un vivir de andar en la verdad.
Punto Clave:
Andar en la gracia y amar la verdad.
Pregunta:
¿Por qué no debemos mentirnos los unos a los otros?
La Iglesia en Armenia
¡Jesus es el Señor!