El aguijón

por Invitado Vie Abr 24, 2015 8:46 am

Primera de Corintios 15:55-57

“¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.“

Sabía usted que todo ser humano tiene ese aguijón y que ese aguijón se llama conciencia. La conciencia es el sentimiento de culpabilidad, la conciencia es ministrada no por mi señor Jesucristo sino todo lo contrario por el enemigo de nuestras almas. La conciencia acusa, culpa y no permite a la persona ver la redención de sus pecados por la sangre de Jesucristo nuestro Señor.

El pecado da a la muerte todo su poder nocivo. El aguijón de la muerte es el pecado, pero Cristo, al morir quitó este aguijón; Él hizo expiación por el pecado; Él obtuvo la remisión del pecado. La fuerza del pecado es la ley. Nadie puede responder a sus exigencias, soportar su maldición o terminar sus transgresiones. De ahí, el terror y la angustia. De ahí que la muerte sea terrible para el incrédulo y el impenitente. La muerte puede sorprender al creyente, pero no puede retenerlo en su poder. Solo la victoria de Jesús en la sepultura le hará sentir paz a la hora de encontrarse con su creador, el aguijón de la muerte es la ley y ni usted ni yo podemos salvarnos por ella sino solo por la gracia redentora de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

¿Que aguijón es el que le impide a usted recibir la gracia? Si no acepta esta gracia hoy y muere su desesperanza, terror y angustia serán eternas. Entregue su corazón y su vida al Señor hoy para que el le libere del poder de la muerte y de su aguijón.

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